Se entiende por exposición a la combinación entre los tres elementos anteriores: apertura de diafragma, velocidad de obturación e ISO.

Para entender correctamente en qué consiste la exposición, veremos primero qué es el triángulo de la exposición y después utilizaremos un ejemplo.

En el triángulo de la exposición podemos ver que existe una relación entre los tres elementos clave de la fotografía. Cómo se utilicen influirá significativamente en el resultado final de la imagen que se obtenga y depende únicamente del fotógrafo y de qué efecto desee obtener.

Triángulo de exposición

Una exposición correcta es aquella que hace que el indicador del fotómetro de nuestra cámara quede, en la mayoría de los casos, en el centro. Para lograrlo, bastará con ajustar los valores de apertura y velocidad de obturación según sea necesario. Cabe recordar también lo que mencionamos en las entradas anteriores de apertura, velocidad e ISO.

La relación entre apertura y obturación es lineal, de modo que si aumentamos una tendremos que reducir la otra en la misma proporción. Por ejemplo, una foto tomada con los valores f/4 @ 1/250 se podría haber tomado también con los valores f/5.6 @ 1/125 o f/8 @ 1/60. Una imagen subexpuesta (más oscura) será la que desplaza el indicador hacia la izquierda y una imagen sobreexpuesta (más clara) será la desplaza el indicador hacia la derecha. El número de pasos de sub o sobreexposición vendrá indicado por el número sobre el que se sitúe el indicador. Por ejemplo, una imagen tomada a una exposición -2 diremos que está subexpuesta dos pasos.

Los objetivos con una apertura de diafragma mayor se conocen también como “objetivos rápidos” porque permiten hacer fotos a velocidades de obturación mayores.

Entonces ¿cuántas combinaciones hay para conseguir una exposición correcta? Vemos que, como mínimo, hay seis combinaciones correctas para  exponer una fotografía. Cuál de ellas elegiremos dependerá de qué efecto deseemos crear.

Veamos a continuación cómo combinar, por ejemplo, la velocidad de obturación y la apertura:

Se puede apreciar claramente que ambas imágenes están correctamente expuestas. Ahora bien ¿qué hemos conseguido con la combinación de la velocidad de obturación y la apertura en ambas fotos? Vamos a responder a esta pregunta con algo más de detalle:

  • En la foto de la derecha el tiempo de exposición es de 6 segundos y por tanto, cuanta menos velocidad más movidos aparecen los vehículos en la foto dando el típico efecto de movimiento.
  • Otro efecto intersante que se produce al hacer una foto con una apertura más cerrada como en la foto de la derecha, es el efecto de estrella que se produce en las luces tal y como se puede ver en las farolas de la foto. por otro lado, en la foto de la izquierda, al estar hecha con una apertura mucho mayor, no se produce tal efecto.

Podemos llegar a la conclusión que de las seis combinaciones correctas para exponer una foto que mencionábamos antes no hay una que sea mejor o peor que las demás ya que se trata de algo completamente subjetivo así que deberemos tomar una decisión en función de la foto que queramos hacer. En otras palabras, nuestra creatividad será quien nos haga tomar una foto u otra.